METRICOOL

jueves, 13 de abril de 2023

MOMENTOS




Momento de íntimas confesiones al abrigo del aroma de un café. ¿Nos confesamos deseos inconfesables?

 

miércoles, 12 de abril de 2023

FELIZ AMANECER




Nunca se me dio bien hacer pereza, en ningún sitio, en la cama tampoco salvo, como ustedes comprenderán, que tenga aviesos motivos para mantenerme en el lecho por la compañía de alguna cándida criatura que ha confiado su suerte en mí o, mejor dicho, que se entregó, más en cuerpo que en alma, a mi presunto saber hacer en las artes del amor.

Hoy, como últimamente viene siendo costumbre para mi desdicha, tampoco fue el caso, así que desperté, eso sí, descansado y pletórico, y con unas ganas inusitadas por saborear una taza de buen café.

Hay mañanas en las que despierto, aunque perezoso, cargado de energía. Un café y en marcha. Vamos a quemar el día.

¿Te preparo una taza?

 

martes, 11 de abril de 2023

ADICTIVO VENENO




Salimos de viaje después de comer, aprovechando el puente festivo, y conduje hasta ese hotel rural, en un pequeño pueblo de la sierra de Madrid, dónde íbamos a desconectar durante esos cuatro días. El viaje no fue largo, pero estábamos un poco cansados, así que nos acomodamos y dimos un paseo por el monte, charlando no muy animadamente, y con algún silencio incómodo. Cenamos en el mismo hotel y nos retiramos a descansar.

Despertó poseída cuando los primeros rayos de sol se colaron, entre las rendijas del store, dentro del dormitorio. Yo estaba en un sueño profundo, ajeno a lo que sucedía. La noche anterior discutimos, como todas las parejas, a veces, por nimiedades sin importancia, y nos acostamos con el orgullo herido. Nos dormimos dándonos la espalda, algo inusual entre nosotros, que teníamos la sana costumbre de desearnos unas buenas noches muy placenteramente hablando, en el sentido más sexual de la expresión.

Y quizá fue eso lo que la llevó a ese satánico estado cuando se pronunció el alba. Momento mágico cuando despunta el día, como lo es el ocaso, cuando el sol se retira. Quizá la ausencia del éxtasis del amor de la noche anterior, droga adictiva y poderosa, le provocó esa reacción, inquietante y excitante, casi alarmante, haciendo que se revolviera sobre sí misma, buscando con ansia mi cuerpo, en pleno síndrome de abstinencia como una auténtica yonqui del placer.

No era necesario, pero no pidió permiso, a pesar de que siempre nos habíamos dispensado un respetuoso trato, sin obviar la confianza y complicidad que entre los dos había, y de repente desperté prisionero bajo su cuerpo, sentado a horcajadas sobre el mío.

Sin entender lo que ocurría, al abrir los ojos lo primero que vi fueron sus pechos bamboleándose a escasos centímetros de mi boca y todavía confundido, empecé a ser consciente de que me estaba cabalgando con un alegre brío.

Mi mente enmarañada no comprendía cómo había despertado mi cuerpo sin despertar mi alma, cómo me había absorbido por su vientre sin desplegar mis ojos, cómo me montaba sin perturbar mi calma.

Y en ese estado mis sentidos se animaron, y mis labios buscaron sus senos, que con delicadeza alcanzaron, mientras mis manos se desplazaron hacia sus redondos glúteos que, en su vaivén ardiente, aplastaban con fuerza mis testículos, proporcionándome un, ahora sí plenamente consciente, insuperable placer.

Nos miramos y no dijimos nada, pues el lujurioso brillo de nuestros ojos lo dijo todo. No sabía cuánto tiempo llevaba sobre mí, pero comenzaba a sentir como había empezado a destilar su elixir, que me mojaba y excitaba.

La luz era cada vez más intensa al igual que cada vez más fuerte se movía. Comencé a mover mi cintura que, acompasada con sus caderas, convirtió sus saltos en un rítmico galope, que propiciaba aupándola con mis manos en sus nalgas.

Y aparecieron los gemidos cuando, teniéndome totalmente preso en su interior, frotó con fuerza su pelvis contra mi pubis, arrastrándose sobre mi cuerpo de atrás hacia delante, una y otra vez, sin dejarme salir de su interior, propiciándome un endiablado masaje dentro de su cuerpo.

Mi lengua enloqueció al contacto con sus erguidos pezones, arrancándole pequeños jadeos al sentirlos succionados por mis labios, provocando que sus caderas se agitaran sin cordura, que mi sexo se enervara sin mesura y que su sexo estallara de placer en cadenciosas contracciones y cálidas oleadas de un goce supremo, que empaparon mi entrepierna, sin poder contener la erupción de mi falo que comenzó a expulsar la lava ardiente que acumulaba en mi interior.

Yacimos sudorosos, en esa misma posición, hasta recuperar el aliento, con el sol impertinente iluminando plenamente la habitación del hotel.

Buenos días, cariño, me susurró al oído, mostrándome la mejor de sus sonrisas. Era evidente que había recuperado la cordura. Le había inoculado el antídoto al veneno del placer.

¿Desayunamos?

 

lunes, 10 de abril de 2023

DAME PLACER



Dame placer, me dijiste. Y en cuanto posé mis labios entre tus muslos, comenzaste a impregnarme de tu sabroso néctar.


 

domingo, 9 de abril de 2023

TRAS LA SIESTA




Que qué sabía hacer, me preguntaste tras la siesta. Y sentándote sobre la encimera de la cocina te di un primer avance.

 

sábado, 8 de abril de 2023

DORMIDO




Habíamos estado toda la mañana andando por el monte. A los dos nos gustaba estar en contacto con la naturaleza. Yo observándolo todo, tú fotografiándolo. Fue divertido, aunque terminamos un poco cansados.

Ya en el hotel, nos duchamos, cambiamos y bajamos al comedor. Tras una corta sobremesa, con ese licor con hielo tan digestivo como invitado, subimos a la habitación. Nos desnudamos y tumbamos sobre la cama. Pero el cansancio no apagó el fuego de nuestro deseo y la más sutil de tus caricias hicieron que mi masculinidad te saludara cortésmente. Agradeciste la rigidez de mi saludo y me lo devolviste con uno cálido y húmedo que, emergiendo de tu entrepierna, me invitaba a visitarte.

Lo hice complaciente y me afané en templar tu cuerpo con el mío sobre el tuyo yaciente. Más tu deseo se impuso y con tesón bajo tu cuerpo me giraste, haciéndome prisionero entre tus muslos que con fuerza dominaban la sinrazón de mi cintura.

Y sobre mi cabalgabas mientras tus senos se mecían, mientras mi boca los buscaba, mientras tus nalgas con brío, cuando caían, mis atributos aplastaban.

Y gimiendo, y con fuerza saltaste cuando con mis manos sobre tus cachetes te aupaba. Y sentí tu calor, y tu humedad, y tus rítmicas contracciones sobre mi miembro, prisionero en lo más profundo de tu placentero oasis.

Y jadeaste salvaje cuando sentiste tu interior regado por mi acumulado néctar que en tu tesoro descargaba, al compás de mis gruñidos, gemidos, alaridos de placer indomable.

Complacidos yacimos, uno junto al otro, recuperando el aliento, relajando lo incansable.

Y sabiéndome dormido aprovechaste tu afición para inmortalizar mi cuerpo.

Me amaste, me exprimiste, me agostaste.

Te complací, me dormí, posé para ti.

Despiértame como tú sabes.

 

viernes, 7 de abril de 2023

SOMNOLIENTO AMANECER




Somnoliento, al amanecer, por la entregada noche, sentí unos golpecitos en lo más sensible de mi intimidad. La luz se colaba entre las rendijas de la persiana, pero disfrutaba de esa tranquilidad. En ese duermevela fui consciente de la reacción de mi cuerpo, pero ¿Y los golpes? No sabía si lo sentía o si lo soñaba, hasta que fui consciente de lo que realmente ocurría. Debiste quedarte con ganas de más. No articulamos palabra pues nuestros ojos lo dijeron todo. Los cuerpos despertaron hambrientos. Dejaremos el café para más tarde ¿Puedes esperar?

 

jueves, 6 de abril de 2023

INMENSA PEREZA



En días de inmensa pereza, el recuerdo de tu ausencia basta para retenerme en la cama.

A mi mente vienen amaneceres cómplices en los que faltaba el aire cuando nuestros labios se encontraban, nuestros cuerpos se entrelazaban, nuestros sexos se fundían.

¿Vienes?


 

miércoles, 5 de abril de 2023

DESEOS




Y frente a ti te pregunté ¿Qué deseas? Placer, contestaste sin dudar, mientras alargabas tu mano y, con descaro, me apretabas la entrepierna. Y de esta manera tonta, terminamos revolcados por el suelo del salón. Descansamos cuando nuestros sexos quedaron exhaustos. ¿Repetiremos? Sin dudarlo. Ahora disfrutemos de un baño.

 

martes, 4 de abril de 2023

REFUGIO



En nuestro refugio, al atardecer te espero. Iluminé el camino. ¿Vendrás?


 

LA TÉNUE LUZ DEL ALBA

La ténue luz del alba se colaba entre las cortinas reflejando bellas sombras sobre nuestros cuerpos desnudos. Todavía dormías, como un áng...