Pósate sobre mí. Igual que la leve mariposa roza la yema de mi dedo, igual que la leve mariposa descansa sobre él. Roza con tu cuerpo mi sexo erguido, buscando ocultarlo en tu interior para descansar sobre él.
Pósate sobre mí. Igual que le leve mariposa aletea confiada alrededor de mi dedo, igual que la leve mariposa lo mira desde el aire. Palpita sobre mi mástil, circundándolo con tu cuerpo, levita con tu humedad sobre él.
Pósate sobre mí. Igual que la leve mariposa liba el néctar de la flor, igual que leve mariposa la vacía de su elixir. Haz entrar en erupción mi verga enervada con su glande violáceo por la hinchazón. Haz que me derrame sobre él.
Me encantaría ...
ResponderEliminarEntonces, pósate.
EliminarCuriosa y hermosa comparación., delicadeza y fuerza a la vez, con el empeño de conseguir su labor...
ResponderEliminarAsí es, delicadeza y poder.
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