Agua que arrastro sobre mi cuerpo.
Fuego que freno bajo mi ombligo.
Humedad mojada entre mis muslos.
Nada es lo que parece, pues hasta el más romántico de los hombres tiene su lado oscuro.
Agua que arrastro sobre mi cuerpo.
Fuego que freno bajo mi ombligo.
Humedad mojada entre mis muslos.
Con tus ojos callaste lo que mi boca rogaba.
Con tu lengua buscaste lo que mi cuerpo te daba.
Con tus manos rozaste, cogiste, moviste, lo que mi excitación
mostraba.
Con tus labios hiciste que me derramara.
Hora de tomar café.
Inspirador café.
Aromático café.
Intenso café.
Amargo café.
¿Me acompañas?
Y solo cuando conseguí mojar con sus jugos el algodón de las
sábanas, di por concluido el rito del amor.
Tras sentirte ciega, tu respiración se agita.
Tras sentir mi aroma, tu cuerpo se arquea.
Al escuchar mi voz, tu intimidad se excita.
Con un sutil beso, tu sexo se expresa.
Baño relajante con pétalos de rosa. Agua caliente que calienta
nuestros cuerpos. Roces, besos y caricias. Íntimo encuentro bajo el agua.
Placer húmedo.
Me encanta despertar por el roce de tu piel, por el calor de tu
cuerpo, por el olor de tu sexo. Deja que mordisquee tu cuello mientras me
sientes tras de ti y, de costado, te abrazo por la espalda. Deja que masajee
tus senos, mientras ronroneas apartando la cabeza a un lado para que pueda seguir
mordisqueándote los hombros. Siente como crezco al roce de tu piel, ejerciendo
entre tus muslos una excitante presión. Deja que deslice mi mano por tu
abdomen, bajando por tu ombligo, hasta llegar a tu nidito de rizos, para
juguetear con ellos, mientras tu cuerpo comienza a despertarse con los cálidos
fluidos de la excitación.
Dime que sí e invertiré todas mis fuerzas porque esta noche sea tu
noche más placentera.
Inspira hondo, huele mi piel, dime que sí.
Geometrías imposibles de ángulos agudos.
Rincones, esquinas, huecos y émbolos, que se ciñen al cilindro
haciendo el vacío, rellenando al completo, provocando el placer.
No es empujar, es acompañar.
No es someter, es supervisar.
No es utilizar, es compartir.
No es empotrar, es satisfacer.
Es tu placer.
Es mi gozo.
Es tu clímax.
Es mi todo.
La ténue luz del alba se colaba entre las cortinas reflejando bellas sombras sobre nuestros cuerpos desnudos. Todavía dormías, como un áng...