METRICOOL

miércoles, 17 de mayo de 2023

SOLITARIO RELAX




 

Se acerca el fin del verano y aprovecho los últimos días para terminar de cargar las pilas. Disfruto de la memoria de nuestros momentos, ahora que ya regresaste a Madrid. Busco los rincones, entre los dos descubiertos y recalo en esa solitaria playa, a la mágica hora en que no la tengo que compartir con nadie. Desnudo me baño y disfruto de la placentera sensación de ser acariciado por el agua en toda la extensión de mi piel. Me tumbo, medio sumergido, apoyado en los codos, apenas con mi cabeza y mi torso fuera del agua. Relajado y solitario baño, acunado por el rumor de las olas. Paz interior. Cierro los ojos, dejo caer la cabeza hacia atrás y a mis recuerdos vuelves, como una amazona poderosa. Y mi cuerpo se excita al sentir mis atributos yendo y viniendo entre mis muslos chocando con ellos por el suave movimiento de la mar. Y más se altera cuando te recuerdo, en esa misma playa, en esa misma posición. Cuando hacía apenas dos días me tumbaste y me montaste, agitando mi sexo como ahora hace la salada agua. Cuando dejaste caer tus senos en mi rostro para que los buscara con mis labios. Cuando buscaste exprimirme, presa de tu placer, aplastando mis testículos con tus nalgas. Cuando te desbocaste y me cabalgaste con un endiablado brío. Cuando derrumbada caíste sobre mi pecho y buscaste mi boca con tu boca. Cuando exploté en tu interior, y como un volcán en erupción, no pude contener la lava ardiente que te inundó y satisfizo. Y ahí, en mis recuerdos, mi cuerpo se abandonó a ese irrefrenable deseo de placer inminente. Te deseo.

2 comentarios:

  1. Cabecitalinda19 mayo, 2025 17:52

    Hermoso relato y en alguno de ellos siempre aparecen palabras mágicas...

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