Y hay mañanas en las que la nostalgia se apodera de mi mente, que
melancólica te recuerda, sentada frente a mí, tomando un café una fría mañana
de invierno, o tumbada a mi lado en la playa, contemplando el ir y venir
anárquico de las olas, o recostada en mi pecho, en el sofá bajo la manta, viendo
una película una tarde de domingo, prisionera bajo mi cuerpo, desnudos,
amándonos con pasión desmedida.
Hay meses en los que abandonas mi mente y mañanas en las que te pediría
tres veces.
Maravilloso pensamiento en el que creo que a cualquier mujer le gustaría ser protagonista...Me encantó
ResponderEliminarMuchísimas gracias.
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