Hora de una reconfortante ducha. Pero qué aburrido es duchar solo.
¿Me acompañas?
Nada es lo que parece, pues hasta el más romántico de los hombres tiene su lado oscuro.
Hora de una reconfortante ducha. Pero qué aburrido es duchar solo.
¿Me acompañas?
La ténue luz del alba se colaba entre las cortinas reflejando bellas sombras sobre nuestros cuerpos desnudos. Todavía dormías, como un áng...
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