METRICOOL

jueves, 9 de noviembre de 2023

NIRVANA



Tras el placer vino el hambre, pues el deseo no cedió. Y con los cuerpos calientes y los sexos encendidos, seguimos amándonos sobre la encimera de la cocina, saciando nuestros instintos a golpes de cadera, con los estómagos vacíos y las entrepiernas satisfechas, hasta alcanzar el Nirvana.


 

2 comentarios:

  1. Nada más placentero que llegar a encontrar esa paz...

    ResponderEliminar

Deja tu comentario sincero sobre lo que te ha parecido el relato. Lo leeré con mucha atención. Gracias.

LA TÉNUE LUZ DEL ALBA

La ténue luz del alba se colaba entre las cortinas reflejando bellas sombras sobre nuestros cuerpos desnudos. Todavía dormías, como un áng...