La toalla cubre la madura fruta.
La sabrosa pieza.
La turgente y dura.
La que tú deseas.
Nada es lo que parece, pues hasta el más romántico de los hombres tiene su lado oscuro.
La toalla cubre la madura fruta.
La sabrosa pieza.
La turgente y dura.
La que tú deseas.
La ténue luz del alba se colaba entre las cortinas reflejando bellas sombras sobre nuestros cuerpos desnudos. Todavía dormías, como un áng...
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