Qué gusto da acariciar explícitamente, percibiendo cómo el deseo
aumenta por instantes, cómo las ganas nos invaden, cómo nuestros cuerpos se
abandonan al placer.
Nada es lo que parece, pues hasta el más romántico de los hombres tiene su lado oscuro.
Qué gusto da acariciar explícitamente, percibiendo cómo el deseo
aumenta por instantes, cómo las ganas nos invaden, cómo nuestros cuerpos se
abandonan al placer.
La ténue luz del alba se colaba entre las cortinas reflejando bellas sombras sobre nuestros cuerpos desnudos. Todavía dormías, como un áng...
Si eso es acariciar explícitamente, ¿qué sería acariciar implícitamente?
ResponderEliminarHabrá que descubrirlo.
EliminarPor una caricia se puede entregar todo un mundo...
ResponderEliminarHay caricias deseables.
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