METRICOOL

sábado, 17 de junio de 2023

INCONTROLABLE




Incontrolable fue el placer que entregado a ti me diste. Oírte susurrándome: “túmbate y cierra los ojos” fue lo suficientemente demoledor como para evitar mostrarte en plenitud máxima mi masculinidad palpitante. Poco más recuerdo que tu aliento cálido y húmedo sobre la piel de mi vientre, cuando mi mente se fundió a negro, como en el mejor plano cinematográfico. La oscuridad cayó en mis ojos, la sordera en mis oídos y lo único que sentía era tu lengua ávida devorando la parte más sensible de mi anatomía, engulléndome con gula y proporcionándome un placer indescriptible. Sentí que el control perdía y mi tímida súplica “para, no aguanto más” sólo hizo que animarte a acelerar tus movimientos y la presión de tus labios sobre mi intimidad. Apreté mis músculos intentando contenerme, tensé mis muslos, contraje mi esfínter, pero incontrolablemente comencé a sacudirme espasmódicamente mientras lanzaba con fuerza el jugo de mi excitación acompañado de indescriptibles sonidos guturales. Obtuviste tu premio “buen chico” me dijiste, sabiendo que ahora llegaba tu turno.

 

2 comentarios:

  1. Cabecitalinda26 mayo, 2025 00:16

    Satisfacer también supone un acto de propio placer...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La autocomplacencia, esa tan denostada y, sin embargo, tan necesaria para el autoconocimiento.

      Eliminar

Deja tu comentario sincero sobre lo que te ha parecido el relato. Lo leeré con mucha atención. Gracias.

LA TÉNUE LUZ DEL ALBA

La ténue luz del alba se colaba entre las cortinas reflejando bellas sombras sobre nuestros cuerpos desnudos. Todavía dormías, como un áng...