Y frente a ti te pregunté ¿Qué
deseas? Placer, contestaste sin dudar, mientras alargabas tu mano y, con
descaro, me apretabas la entrepierna. Y de esta manera tonta, terminamos
revolcados por el suelo del salón. Descansamos cuando nuestros sexos quedaron
exhaustos. ¿Repetiremos? Sin dudarlo. Ahora disfrutemos de un baño.
Disfrutaste ??
ResponderEliminarSiempre intento hacer gozar al máximo y disfrutar lo máximo.
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