Abandoné el calor que me daba tu cuerpo para prepararte mi mejor
café.
Sólo tienes que decirme cómo te apetece.
Nada es lo que parece, pues hasta el más romántico de los hombres tiene su lado oscuro.
Abandoné el calor que me daba tu cuerpo para prepararte mi mejor
café.
Sólo tienes que decirme cómo te apetece.
La ténue luz del alba se colaba entre las cortinas reflejando bellas sombras sobre nuestros cuerpos desnudos. Todavía dormías, como un áng...
El efecto sorpresa sería la mejor opción...
ResponderEliminarEntonces déjate sorprender para poder sorprenderte.
Eliminar