Para recibir tu placer me vestí con mi mejor desnudo.
Y al contemplarte vi que vestíamos el mismo traje.
Nada es lo que parece, pues hasta el más romántico de los hombres tiene su lado oscuro.
Para recibir tu placer me vestí con mi mejor desnudo.
Y al contemplarte vi que vestíamos el mismo traje.
La ténue luz del alba se colaba entre las cortinas reflejando bellas sombras sobre nuestros cuerpos desnudos. Todavía dormías, como un áng...
El mejor traje para abrazar...
ResponderEliminarEl más elegante.
Eliminar