Yo te ofrecí un juego,
tú decidiste jugar.
Caviar, cava,
pasión, fuego.
Calor y sexo,
entrega y más.
Nada es lo que parece, pues hasta el más romántico de los hombres tiene su lado oscuro.
Yo te ofrecí un juego,
tú decidiste jugar.
Caviar, cava,
pasión, fuego.
Calor y sexo,
entrega y más.
La ténue luz del alba se colaba entre las cortinas reflejando bellas sombras sobre nuestros cuerpos desnudos. Todavía dormías, como un áng...
Me atrapa!!! El texto, la foto y la música...
ResponderEliminar¿Juegas?
EliminarMe arriesgaré...
ResponderEliminarNo te arrepentirás.
Eliminar