En el gesto de tu rostro está la invitación. En la actitud de tu
cuerpo está la aprobación. En el centro de tus muslos está la salvación.
Nada es lo que parece, pues hasta el más romántico de los hombres tiene su lado oscuro.
En el gesto de tu rostro está la invitación. En la actitud de tu
cuerpo está la aprobación. En el centro de tus muslos está la salvación.
La ténue luz del alba se colaba entre las cortinas reflejando bellas sombras sobre nuestros cuerpos desnudos. Todavía dormías, como un áng...
No hacen falta palabras es el cuerpo quien expresa y afirma...
ResponderEliminarCuando la piel ordena, el cuerpo obedece.
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