Tras el incendio quedaron rescoldos.
Brasas de mojada pasión.
Diamantes de carne erguida,
muslos de dulce sabor.
Nada es lo que parece, pues hasta el más romántico de los hombres tiene su lado oscuro.
Tras el incendio quedaron rescoldos.
Brasas de mojada pasión.
Diamantes de carne erguida,
muslos de dulce sabor.
La ténue luz del alba se colaba entre las cortinas reflejando bellas sombras sobre nuestros cuerpos desnudos. Todavía dormías, como un áng...
Pruebas de auténtica pasión...
ResponderEliminarEvidencias indelebles del goce disfrutado.
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