A la espalda de tu cuerpo
se templó mi alma.
En el calor de mi regazo
se alteró tu calma.
En las llamas de mis ganas
te busqué con ansias.
En rescoldos de pasiones
combustionamos al alba.
Nada es lo que parece, pues hasta el más romántico de los hombres tiene su lado oscuro.
A la espalda de tu cuerpo
se templó mi alma.
En el calor de mi regazo
se alteró tu calma.
En las llamas de mis ganas
te busqué con ansias.
En rescoldos de pasiones
combustionamos al alba.
La ténue luz del alba se colaba entre las cortinas reflejando bellas sombras sobre nuestros cuerpos desnudos. Todavía dormías, como un áng...
Me encantó, cuando los cuerpos se unen se prende la llama que mantiene incandescente al amor...
ResponderEliminarFuego que deja rescoldos candentes que permanecen eternamente incandescentes.
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