A veces conviene arriesgarse y
dejar caer la coraza bajo la que nos protegemos. Parafraseando al
poeta-cantante, "nadie se ha muerto por ir sin dormir una vez al
currelo". Ahí te lo dejo: arriésgate!!!
Nada es lo que parece, pues hasta el más romántico de los hombres tiene su lado oscuro.
A veces conviene arriesgarse y
dejar caer la coraza bajo la que nos protegemos. Parafraseando al
poeta-cantante, "nadie se ha muerto por ir sin dormir una vez al
currelo". Ahí te lo dejo: arriésgate!!!
Y deslizando mi nariz entre tus nalgas, me embriago con el perfume de tu
sexo, que me indica que estás preparada para recibirme, mientras el roce de mi
rostro en tu cuerpo provoca que se te erice la piel. Ascenderé por tu anatomía
hasta que mi madrugadora erección encuentre su camino entre tus muslos. ¿Hay
mejor manera de amanecer?
Excitante escalofrío el que
recorre mi espalda cuando siento tus labios y tu lengua arrastrándose bajo mi
ombligo. Calor que me invade a la vez que mi entrepierna anuncia indisimulable
la tremenda erección que me provocan tus besos. Intuyo que lo mejor está por
llegar y aguardo impaciente el turno en el que yo también pueda saborearte. Me
dejarás, ¿Verdad?
Ahora eres tú la que siente mis uñas arañando suavemente tu
espalda, ahora eres tú la que me siente entre sus muslos, ahora eres tú la que
me enerva con su suntuoso baile.
Uñas que me arañan en el pecho mientras empujo con
fuerza en tu interior. Placer máximo.
Reencuentro emocionado,
emocionante, deseado, cálido y prometedor. Ven a mis brazos querida, siente mi
calor.
La ténue luz del alba se colaba entre las cortinas reflejando bellas sombras sobre nuestros cuerpos desnudos. Todavía dormías, como un áng...